Más que un placer, dormir bien es fundamental para mantener un buen nivel de concentración, fortalecer el sistema inmunitario, garantizar el buen desarrollo del organismo, etc. Es por lo que, en la actualidad, nadie duda de los beneficios de dormir. Sin embargo, las condiciones ideales para un buen descanso siguen siendo motivo de debate. En este sentido, el porcentaje de humedad ideal para dormir es una de las cuestiones más abordadas.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
De acuerdo con los especialistas, la humedad relativa del aire en una habitación no debería estar por encima de 40% y no superar el 60%. La humedad demasiado baja o demasiado alta puede ocasionar muchos problemas. Los más comunes son la garganta y piel seca, irritación en los ojos y la nariz para la humedad inferior al 40%; y la formación de bacterias, moho y ácaros del polvo para la humedad superior al 60%.
Las molestias generadas por los ambientes extremadamente secos o extremadamente húmedos dificultan conciliar el sueño o conseguir un descanso de calidad, por lo que se recomienda mantener siempre la humedad ideal para dormir bien y mantener un ambiente saludable en el hogar.
¿CÓMO CONSEGUIR LA HUMEDAD IDEAL EN CASA?
Para evitar un ambiente muy seco y lograr la humedad ideal para dormir es recomendable mantener la temperatura de la vivienda entre 18°C y 21°C, en invierno y entre 23°C y 26°C, en verano.
- Para compensar la humedad en los lugares más secos, se puede utilizar un recipiente con agua al lado de los radiadores o sobre una mesita, tener plantas dentro de casa, además de recurrir al uso de humidificadores en algunas habitaciones y en determinados momentos del día.
- Para combatir el exceso de humedad, es muy importante ventilar la casa correctamente – tanto en verano como en invierno, evitar la costumbre de secar la ropa dentro de casa, utilizar el extractor al cocinar, evitar las plantas o utilizar un aparato deshumidificador.
Por supuesto, no podemos controlar el clima, pero es posible conseguir la humedad ideal en la vivienda para garantizar una buena noche de sueño. Además de poner en práctica estos consejos, los expertos también recomiendan revisar la estructura del edificio para aplicar las medidas necesarias de aislamiento en cada caso. Apostar por la instalación de ventanas eficientes – que permitan la ventilación sin comprometer la pérdida de energía – e invertir en un sistema de climatización con una distribución uniforme de la temperatura para mantener un nivel de humedad constante en todas las habitaciones, son algunas de las recomendaciones de los profesionales del sector.