Otra de las dudas más comunes sobre cómo instalar ventanas de PVC está relacionada con la necesidad o no de solicitar licencias de obra. No todos los miembros de la comunidad de vecinos están al día de las últimas normativas y, en ocasiones, se toman decisiones personales que afectan a la estética o la seguridad del edificio al completo. En este sentido, uno de los primeros pasos antes de ponerse manos a la obra con la reforma o la instalación de las ventanas de PVC es acudir al Ayuntamiento y conocer de primera mano todas las leyes o requerimientos relacionados.
Por regla general, se necesita el permiso de todo el vecindario para poder poner en marcha la acometida. El Código Civil considera las ventanas como una parte comunitaria (y no privativa) de la comunidad horizontal. De esta manera, cualquier alteración de las mismas, sobre todo si modifica la estética o la naturaleza de toda la fachada, debe ser aprobada por el resto de propietarios. ¿Esto qué quiere decir? El cambio e instalación de ventanas de PVC necesitan la emisión del correspondiente permiso de obra antes de iniciar el proceso.
Aun así, algunas sentencias relacionadas con este tipo de trabajos no han considerado necesaria la concesión de ninguna licencia. En estos casos, los jueces entendían que, a pesar de haber realizado una modificación, esta no comprometía ningún elemento de la fachada (ni seguridad ni estética). Y es que el PVC de calidad ofrece un gran abanico de posibilidades en cuanto a colores y acabados. De esta manera, después del cambio, la armonía del edificio permanece casi invariable.
Si quieres unas ventanas de PVC de calidad, duraderas y cómodas, ten en cuenta todas estas consideraciones y elige los materiales y los instaladores que ofrezcan las máximas garantías.
¿CÓMO INSTALAR VENTANAS DE PVC?
La incertidumbre y las incógnitas a la hora de cambiar o de colocar nuevas ventanas no terminan con la elección del tipo de material. A muchos propietarios les asaltan las dudas sobre cómo instalar ventanas de PVC, sobre todo, cuando tienen que encontrar al profesional más adecuado para ello. La garantía y la fiabilidad de este tipo de cerramientos no solo dependen de la calidad de sus componentes, sino también de la mano que quién las coloca y las integra en la estructura global de la vivienda. Por esto, siempre que planeamos la reforma o instalación de nuevas ventanas, la búsqueda de auténticos profesionales constituye una parte esencial en la preparación del proyecto.
Una mala instalación reporta problemas inmediatos y futuros, y una pérdida de valor y de efectividad en el ahorro energético, así como del confort. Por eso, siempre que nos planteemos una acometida de estas características, debemos estar seguros de elegir unas ventanas de PVC de calidad (que necesiten poco mantenimiento y proporcionen la máxima eficiencia) y un equipo profesional para su montaje que busque la excelencia. Para estar completamente seguros, debemos seguir una serie de pasos en la planificación y contratación de los operarios para la instalación.
LA IMPORTANCIA DE UN BUEN ELABORADOR Y UNA CORRECTA INSTALACIÓN
Como ya hemos comentado, la instalación es vital para el correcto funcionamiento de una ventana. De ella depende la estanqueidad, el aislamiento, la seguridad y, en definitiva, su correcto funcionamiento. La figura del elaborador es muy importante ya que es la persona encargada de integrar el cerramiento en la fachada del edificio. Su experiencia y saber hacer es vital para que la instalación reúna todas las garantías y nos permita obtener las máximas prestaciones.
Desde el año 2016 existe una normativa de Aenor (Asociación Española de Normalización y Certificación) que establece y define los requisitos de una correcta instalación. La normativa es la “UNE 85219:2016 Ventanas, colocación en obra” y permite a los profesionales, y a cualquiera que lo desee, disponer de las directrices más relevantes a la hora de realizar una instalación en obra.
A grandes rasgos podemos destacar 2 aspectos vitales en la instalación:
- La necesidad de que la ventana esté correctamente nivelada y fijada mecánicamente, mediante tornillos o garras, a la fachada. Las uniones con la fachada son vitales ya que son las encargas de transmitir las cargas (ej: presión de viento) a la estructura del edificio y, por tanto, son las que proporcionan la resistencia a la ventana.
- Otro punto relevante del proceso de instalación es el sellado de la ventana. Este proceso dota a la unión entre el cerramiento y fachada de la estanquidad necesaria para que las ventanas y la envolvente del edificio realicen correctamente su función: aislar el interior de la vivienda de las inclemencias exteriores.